A las 10 tendrá lugar el acto protocolar junto a la comunidad educativa y autoridades municipales. Mañana los exalumnos podrán recorrer el establecimiento.
El colegio Mariano Moreno, ex colegio Nacional, iniciará este viernes los festejos por el cumplimiento de su centenario en la educación marplatense.
Cerca de las 10 tendrá lugar, en el establecimiento de Alberti y Mitre, el acto protocolar junto a la comunidad educativa del colegio y autoridades municipales. Mientras que mañana, el colegio volverá a abrir sus puertas para que exalumnos puedan ingresar y recorrer las instalaciones, desde las 11 hasta las 13.
El evento tiene muy expectantes a todos aquellos que forman y formaron parte del colegio que, el 27 de abril de 1919, comenzó a formar parte de la historia de la ciudad.
Tal es así que, Aquiles Galeppi, graduado en la promoción del año 1961, aseguró a LA CAPITAL que desde hace varios meses que vienen preparando el encuentro.
“Vienen personas de todos los puntos del país, solo para poder volver a pisar esas aulas y esos pasillos que tantas alegrías nos dieron”, señaló.
Los exalumnos también tuvieron un rol fundamental en el acondicionamiento del edificio, que debido a la falta de presupuesto, tenía algunos sectores deteriorados.
Por ejemplo, fue una pareja de egresados la que decidió, con sus propias manos, poner en valor un pequeño jardín que había quedado olvidado sobre el sector del edificio que da a la calle Gascón.
La red de colaboración se activa cada vez que la institución precisa financiamiento, aunque en ocasiones el esfuerzo no alcanza.
Estas dificultades fueron manifestadas por los directores Domingo Monsalvo y Walter Catanzaro. Monsalvo en representación del Mariano Moreno -establecimiento que cumple cien años- y Catanzaro por el colegio Manuel Belgrano, que se unió la institución a partir de 1940, cuando el colegio Nacional se convirtió en el colegio Nacional y Comercial N°1.
“Si no tuviéramos jefes de departamento comprometidos, docentes comprometidos, equipo administrativo comprometido, no se podría llevar adelante nada de lo que hacemos”, dice Monsalvo, y enumera talleres en los laboratorios, viajes educativos, experiencias académicas sin igual como el modelo de la OEA y la ONU, olimpiadas de matemática, de química.
Lo mismo destaca Catanzaro, quien mantiene todas las solicitudes que la institución emitió para obras de infraestructura en el lugar. El último gran pedido: el arreglo de las calderas.
“Este evento es algo que nos da mucha alegría; es muy caro para nuestros sentimientos. Sobre todo después de tanto esfuerzo, casi cuatro años, por parte de todos los que conformamos este espacio”, insistió Catanzaro, y se preocupa por no olvidarse de mencionar a los exalumnos, “que siempre ayudan”.
No corre el mismo agradecimiento para el Estado. O para el “gobierno”, como gusta diferenciar al directivo.
“El Estado somos todos nosotros, y la verdad es que siempre hemos recibo colaboración. Por eso prefiero decir el gobierno”, dice, y asegura que la ayuda municipal ha sido nula, mientras que la provincial “escasa”.
“Mañana (por hoy) será un día de alegría y de festejos por esta institución que tanto ha dado. Quienes se acerquen la verán pintada y hermosa, pero quiero que sepan que todo eso es sacrificio de la gente que conforma de alguna manera u otra la escuela. Y de nadie más”, señaló.
La escuela que abrió sus puertas hace cien años con tan solo 61 alumnos logró, al día de hoy, cuenta con una matrícula total de 1.900 estudiantes y la convivencia de cuatro instituciones.
Por la mañana, cerca de 1.000 alumnos conforman la matrícula del Mariano Moreno, mientras que por la tarde cerca de 700 hacen lo propio con el colegio Manuel Belgrano. A la noche, son 200 las personas -entre adolescentes y adultos- que asisten al instituto de formación profesional y al programa de Indicadores de Progresión de Aprendizaje (IPA).